¿Cuándo y porqué se necesita de una espirometría?
La espirometría es una prueba de respiración simple. Mide la cantidad de aire que fluye dentro y fuera de los pulmones. Si se tienen síntomas que podrían ser un signo de falta de aliento similar al asma, es recomendado someterse a una prueba de espirometría.
¿Por qué se puede necesitar una espirometría?
Cuando se tiene asma, el revestimiento de las vías respiratorias en los pulmones se hincha y los músculos alrededor de las vías respiratorias se aprietan. Luego, las vías respiratorias se estrechan. Como consecuencia cuando se respira se tiene dificultad para mover el aire de los pulmones. Teniendo como resultado, tos, respirar con dificultad, sentir falta de aire o tener opresión en el pecho. El ejercicio o el aire frío pueden empeorar los síntomas.
Sin embargo, esos mismos síntomas también pueden ser un signo de otros problemas pulmonares, como un resfriado común, bronquitis o neumonía. Incluso pueden ser síntomas de enfermedades del corazón y otras enfermedades.
Es importante conocer la causa de los síntomas para asegurarnos de que obtiene el tratamiento adecuado. El tratamiento para el asma es muy diferente del tratamiento para la neumonía o la enfermedad cardíaca.
¿La espirometría ayuda a diagnosticar y manejar el asma?
Si, la espirometría puede ayudar a confirmar un diagnóstico, a evaluar el grado de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.
Una prueba de espirometría puede confirmar un diagnóstico de asma u otra enfermedad y ayuda al médico a decidir sobre su tratamiento. Una prueba de espirometría asma, también puede mostrar lo bien que un tratamiento está funcionando. Si las pruebas de seguimiento de espirometría muestran que el asma está bien controlada, quiere decir que el tratamiento está funcionando. Si demuestra que su asma no está bajo control, es posible que el médico necesite cambiar el medicamento o dar más medicamento.
Omitir la prueba tiene riesgos
Muchas niños que necesitan una prueba de espirometría nunca la tienen. Algunos médicos sólo se basan en los síntomas para decidir si un paciente tiene asma u otra enfermedad.
Si su médico asume que tiene asma sin darle una prueba de espirometría, podría tomar medicamentos para el asma cuando no los necesita, y la verdadera causa de sus síntomas no sería tratada.
Por otro lado, si el médico pueden asumir que la causa de sus síntomas es un problema leve, cuando en realidad es asma. Si su asma no es tratada, podría tener ataques severos de asma.
¿La espirometría en niños con asma es necesaria?
Sí, todos los niños necesitan realizar una prueba de función pulmonar. Los niños con asma leve la necesitarían una cada año. Los niños con un asma más severo la necesitarían realizar una espirometría más a menudo.
¿Cuándo debe hacerse una prueba de espirometría en niños?
Los niños de cinco años o más, que tienen síntomas similares al asma, deben someterse a una prueba de espirometría.
Si la prueba confirma el diagnóstico de asma, su médico debe prescribir medicamentos para el asma. A continuación, se debe volver a probar cuatro a seis semanas más tarde. Si los resultados de la prueba mejoran, su tratamiento está funcionando. Incluso puede ser capaz de tomar menos medicina. Si sus síntomas empeoran, debe hacerse otra prueba de espirometría. Si sus síntomas están controlados, debe hacerse una prueba al menos una vez al año o dos.