La frecuencia respiratoria es el número de respiraciones que se realizan en un minuto. La tasa se mide normalmente mientras nos encontramos en reposo, que simplemente consiste en contar el número de veces que se eleva el pecho (respiraciones) en un minuto.
La frecuencia respiratoria en niños pueden aumentar en condiciones como fiebre y algunas enfermedades.
Los bebés y niños respiran más rápido que los adultos. El peso, tamaño y nivel de actividad pueden influir en las tasas de respiración normal. La edad es el factor comúnmente utilizado para determinar los valores normales de frecuencia respiratoria en niños.
Valores normales de frecuencia respiratoria en niños
- Recién nacido hasta 1 año: de 30 a 53 respiraciones por minuto.
- Niños de 1 a 2 años: de 22 a 37 respiraciones por minuto.
- Niños de edad preescolar de 3 a 5 años: de 20 a 28 respiraciones por minuto.
- Niños en edad escolar de 6 a 11 años: 18 a 25 respiraciones por minuto .
- Adolescente de 12 a 15 años: de 12 a 20 respiraciones por minuto.
¿Cómo se toma la frecuencia respiratoria en niños?
La frecuencia respiratoria en niños es fácil de medir. Consiste en contar los ciclos de respiración por un minuto completo, una inhalación y una exhalación es una respiración. Una manera fácil de medir es contar el número de veces que el pecho se eleva por un minuto.
No cuente las respiraciones por medio minuto y después multiplique por dos, ya que la tasa de respiración en los niños puede ser irregular.
Bebes
La toma de la frecuencia respiratoria en bebés no será precisa si el bebé se encuentra inquieto o llorando. Una buena opción para tomarla es cuando el bebé se encuentra comiendo. Los bebés respiran de manera irregular, así que debe de contar las respiraciones por 60 segundos completos.
La fiebre puede aumentar la frecuencia cardíaca hasta 10 respiraciones por minuto más por cada grado de fiebre.
Riesgos
Una frecuencia respiratoria normal en niños es importante porque la respiración suministra oxígeno a los órganos del corazón, cerebro, hígado y ayuda al desarrollo de los niños. Los niños necesitan del oxígeno para la creación y creciente de nuevos tejidos, hueso y nervios.
Mediante la respiración también se elimina dióxido de carbono, que es un producto de desecho normal. Una tasa de respiración lenta provoca falta de oxigeno y daño a sistemas en crecimiento. Además, una acumulación de dióxido de carbono pueden provocar perdida de conocimiento, convulsiones hasta el coma. Una tasa de respiración rápida al contrario, hará que se elimine dióxido de carbono en exceso, pudiendo provocar latidos irregulares, cambio en el flujo sanguíneo y cambios neurológicos.
Frecuencia respiratoria en niños con neumonía
Según la OMS los umbrales de frecuencia respiratoria para identificar en los niños con neumonía son:
- Niños menores de 2 meses: igual o mayor a 60 respiraciones por minuto.
- Niños de 2 meses a 11 meses: igual o mayor a 50 respiraciones por minuto.
- Niños de 1 a 5 años: igual o mayor a 40 respiraciones por minuto.