Durante el invierno, las bacterias y los virus abundan. El invierno es la temporada de resfriados y gripe. Aunque es imposible que sus hijos no se enfermen, usted puede ayudar a su hijo a reducir su riesgo de enfermarse.
Cada año, un promedio de 20.000 niños menores de 5 años son hospitalizados debido a complicaciones relacionadas con la gripe. La gripe causa más hospitalizaciones entre los niños pequeños que cualquier otra enfermedad prevenible por vacunación (información extraída de la CDC).
No importa lo que hagamos, nuestros hijos van a estar expuestos a otras personas que tienen un resfriado, pero eso no significa necesariamente que tengan que enfermarse.
¿Qué puedo hacer?
Lavado de manos
El lavado de manos de forma correcta y de manera frecuente, es la forma más sencilla y eficaz para deshacernos de los gérmenes.
Por lo que, es importante ayudarle a su hijo al lavado de manos antes de comer, después de ir baño, después de la salida de la guardería o del estar en contacto con cualquier persona, lo mismo aplica para usted.
El lavado de manos debe de durar como mínimo de 20 a 30 segundos.
Revisa las normas de la guardería sobre los niños enfermos
Algunas guarderías solicitan que los niños con síntomas como fiebre, gripa, diarrea, vomito o infección en los ojos, etc. permanezcan en casa hasta que desaparezcan los síntomas.
No tocar los ojos, nariz y boca
Las bacterias entran al cuerpo a través de la nariz, ojos y la boca, por lo que es importante enseñare a su hijo a mantener las manos lejos de estas áreas. Cuando se tocan directamente las membranas mucosas, las bacterias entran al torrente sanguíneo.
Además, enseñe a sus hijos a estornudar y toser en un pañuelo desechable o con el interior de su brazo.
Vacunarlo contra la influenza
Según la CDC (Centros de Control y la Prevención de Enfermedades) es la mejor manera de prevenir la gripe.
Ofrecer una dieta balanceada y saludable para fortalecer la inmunidad de su hijo de manera natural
Las comidas con muchas frutas y verduras de colores ayudarán a estimular el sistema inmunológico de su hijo.
Ofrezca alimentos ricos en vitamina “C” como el brócoli, fresas y naranjas y vitamina D como la leche fortificada, huevo y cereales. Comer yogurt con cultivos activos (probióticos) también puede ayudar a construir defensas.
Dormir a sus horas
Asegúrese que su hijo vaya a la cama temprano y duerma sus horas. Se dice que la privación del sueño puede duplicar el riesgo de contraer un resfriado o gripe. La mayoría de los bebés necesitan aproximadamente 14 horas de sueño al día y los preescolares necesitan de 11-13 horas.
Mantenerse activo
Es probablemente una de las mejores maneras de mantener la energía y el nivel de estrés, que es doblemente importante durante la temporada de resfriados y gripe. Además, hacer ejercicio al aire libre expondrá a los niños a la luz del sol, que, durante los meses de invierno es importante, para una buena salud física y mental.